
Su abuela se muere y pide un último deseo: fumar un porro con su nieto.
La medicina ya nada podía hacer por la abuela de Jeremiah Pollock, pero él sí podía darle algo que ella quería: pasar sus últimas horas con él, fumando marihuana. Después de aceptar que el cáncer de su abuela había invadido casi todo su cuerpo y que ya no había nada por hacer, su familia decidió trasladarla a su casa para que estuviera rodeada de sus seres queridos. Fuente: Facebook Jeremiah Pollock. Los cuidados paliativos aliviaban poco y nada su condición, de modo que Jeremiah viajó 14 horas desde Denver hasta Chicago, para pasar sus últimos momentos de vida con ella…